¿Cuánta tierra necesita un hombre? - León Tolstói

22 feb 2018



AUTOR: LEÓN TOLSTOI // AÑO DE PUBLICACIÓN: 1886 // PÁGINAS: 66

Escrito en 1886, ¿Cuánta tierra necesita un hombre? es una modernísima parábola sobre la ambición del ser humano. Pajom es un campesino al que ninguna extensión de tierra satisface: cuanta más tiene, más necesita. Al conocer que los habitantes de una lejana región, los bashkirios, le ofrecen tanta tierra como pueda recorrer en un día, no lo dudará e intentará abarcar la mayor cantidad posible...
La prosa de Tolstói —decía Nabokov— late al ritmo de nuestro corazón. Elena Odriozola (Segundo Premio Nacional de Ilustración 2006) ha captado ese pulso narrativo y nos lleva con sus imágenes a la tierra que vio nacer a Pajom, permitiéndonos acompañarle en su viaje por la estepa rusa, marcado por el ritmo de su ambición. Las vacas serán testigo de ese afán.
«El mejor relato que se ha escrito nunca.»

La historia de Pajom comienza mostrándolo como un campesino igual a cualquier otro de la aldea de la cual salió: sin tierra propia, con familia y con el sueño de algún día poseer su propia tierra. A medida que trascurre la historia, el lector puede observar que este personaje, quien quizá a raíz de una conversación que lo hace caer en cuenta del hecho de no tener una propiedad como tal, va siendo presa de una ambición que determinará el curso de su vida hasta el momento de su muerte. Y es que todo comenzó con una idea: «Si tuviera toda la tierra que me gustaría tener, no le temería ni al mismísimo diablo». El diablo también toma parte activa en esta historia, quien decide apoderarse del campesino así como éste mismo quería apoderarse de la tierra.

El autor, a través de este cuento infantil, lleva al lector a reflexionar sobre la poca diferencia que hay entre un sueño y una ambición, entre el anhelo de vivir bien y el resultado de vivir en función de un diablo, que en este caso no es el personaje como tal sino la propia ambición del campesino. Porque al final, es la propia ambición y no la treta del denominado diablo la que acaba con la vida de Pajom

Entre más tierra pose Pajom, más quiere tener. Esta es la imagen principal en el cuento, y se puede observar que Tolstói, con el resultado de la historia, quiere, además de condenar al  hombre ambicioso, demostrar que la ambición es un mal y hacerlo consciente del resultado de vivir en función de esta. Pajom no se detiene en su anhelo de tener más, de poseer más que los demás, de vivir bien en la abundancia, o al menos de lo que él entiende como abundancia. Cada vez que consigue más tierra, encuentra más problemas, y no se contenta hasta ir más allá. Al final, ese más allá es la muerte física por agotamiento como resultado de su desmesurada ambición. 

Este corto relato sirve para ilustrar la avaricia eterna de la especie humana. Nos muestra a un hombre que es capaz de sacrificar todo por una posibilidad inocua, siempre buscando alguna excusa por la que no puede salir adelante y por la que debe salir e ir a buscar una nueva tierra. Si no son los vecinos, son los viejos del pueblo, si no es la tierra... y una pregunta que el lector se hace mientras lee la historia es: ¿acaso este hombre no se conforma con nada? Perder años de esfuerzo (entre ida e ida hubo años de esfuerzo, de trabajo) porque hay una situación que cree es la que evita que se convierta en un gran millonario.

Personalmente, discrepo un poco con el autor cuando pone la ambición como el principal mal de este campesino, pues yo opino que la ambición no es el punto crítico en la historia sino la falta de sabiduría. La ambición no es sino el querer estar mejor de lo que está, y eso no está del todo mal desde mi punto de vista; lo que está mal es la insensatez al no darse cuenta de cuándo parar, al tomar decisiones que van a provocar un mal final. Pajom no fue sabio, no jugó bien sus cartas y al final terminó de una forma trágica.

El desenlace de la historia nos lleva a encontrar la respuesta a la pregunta ¿Cuánta tierra necesita un hombre? Después de caminar todo un día intentando abarcar mucho y de morir a causa del agotamiento físico,  este hombre sólo termina necesitando una mínima parte de  lo que ambicionó y logró conseguir al final. Este relato no está alejado de la realidad, pues asimismo al ser humano se le pueden pasan los años en su afán de poseer, de tener más, dejando de lado las cosas verdaderamente esenciales de la vida y olvidándose de lo que es realmente vivir. A la larga, sólo le quedarán los arrepentimientos de lo que pudo haber sido y no fue, de haber echado a perder el tiempo, o el deseo de haber actuado diferente.

- Todo lo que recorras en un día -El último día de Pajom es una representación de toda su historia, pues emprendió un camino deseando abarcar mucho, y al final lo único que no pudo hacer fue mantener su vida. De igual manera, la vida del hombre se ve simbolizada en cómo planea estar al final de cada día, de cada mes o de cada año; en lo mucho que planee hacer, en lo que en realidad haga, en la felicidad que obtenga al cumplir cada objetivo y en lo que haya sacrificado durante el proceso.

2 comentarios

  1. ¡Hola bonita!

    No lo conocía, pero si que me ha llamado la atención, me parece que es una muy buena lectura de reflexión y que servirá de espejo a muchos en cómo es que están viviendo su vida. Lo que me hace un poco de ruido es el año de publicación, el contexto más que nada, sé que me va a costar no juzgarlo y también el hecho de que no sé que tan fácil sea conseguirlo ahora :/ Pero de cualquier forma lo voy a buscar.

    Besos♥

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  2. Muy bueno, saludos desde cordoba argentina

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