Tokio blues - Haruki Murakami
31 jul 2020
•
reseñas
Idioma: Japonés
Traductor: Lourdes Porta Fuentes
Fecha de publicación: 1987
Número de páginas: 392
Calificación:
Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru Watanabe, un ejecutivo de 37 años, escucha una vieja canción de los Beatles que le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de los años sesenta. Con una mezcla de melancolía y desasosiego, Toru recuerda entonces a la inestable y misteriosa Naoko, la novia de su mejor y único amigo de la adolescencia, Kizuki. El suicidio de éste distanció a Toru y a Naoko durante un año, hasta que se reencontraron e iniciaron una relación íntima. Sin embargo, la aparición de otra mujer en la vida de Toru le lleva a experimentar el deslumbramiento y el desengaño allí donde todo debería cobrar sentido: el sexo, el amor y la muerte. Y ningún de los personajes parece capaz de alcanzar el frágil equilibrio entre las esperanzas juveniles y la necesidad de encontrar un lugar en el mundo.
Como bien dice la sinopsis, Toru Watanabe a sus 37 años se pone a recordar, a raíz de escuchar una canción de los Beatles, su pasado 20 años atrás cuando era un estudiante de secundaria, y comienza a narrar en primera persona los acontecimientos de la época que marcaron su vida: desde la muerte de su mejor y único amigo, Kizuki, hasta su relación con Naoko, la novia de este, dos años después de la tragedia al irse a estudiar la universidad en Tokio, teniendo en cuenta que lo único que tenían en común era al fallecido Kizuki.
Está narrada en primera persona por el protagonista, Toru Watanabe, a quien conoceremos a profundidad, pues a menudo se explaya a narrar diferentes momentos de su rutina diaria y sus pensamientos, y tengo que decir que es impresionante la sensación de melancolía que deja su narración. Él se considera una persona corriente: de apariencia promedio, familia promedio, con notas corrientes y con una vida básica, no tiene muchos amigos, pero veremos un desarrollo interesante de su personaje a medida que avanza la historia.
Está narrada en primera persona por el protagonista, Toru Watanabe, a quien conoceremos a profundidad, pues a menudo se explaya a narrar diferentes momentos de su rutina diaria y sus pensamientos, y tengo que decir que es impresionante la sensación de melancolía que deja su narración. Él se considera una persona corriente: de apariencia promedio, familia promedio, con notas corrientes y con una vida básica, no tiene muchos amigos, pero veremos un desarrollo interesante de su personaje a medida que avanza la historia.
Entre los personajes más relevantes está Naoko, la ex novia de su amigo muerto, quien tiene una enfermedad mental agudizada por las múltiples pérdidas de su vida que la llevan a ser internada en un sanatorio; allá se conoce con Reiko, una señora de casi 40 años que se convierte en su amiga más cercana; tenemos a Nagasawa, un estudiante ejemplar en la Universidad (compañero de residencia de Watanabe) quien tiene una filosofía y forma de vida cuestionables pero muy interesante. Y tenemos a Midori, compañera de clases de Watanabe y quien irá tomando relevancia en la vida de este a medida que avanza la historia. Creo que un punto fuerte de la historia son los personajes, pues todos son jóvenes y de una u otra forma se abren paso a través de la vida con lo que les toca, como pueden, a pesar de las muchas situaciones difíciles, de sus muchos problemas y tragedias que deban enfrentar: cada uno vive como decide vivir, y dados los acontecimientos de la vida de cada uno, resulta muy interesante.
Desde las primeras páginas el autor, con una pluma ágil y simple, nos comienza a sumergir en esta historia accidentada de tragedia y depresión, emociones y acontecimientos que, supongo yo, no han de ser raros en el país nipón, pues se sabe que es uno de los países con más alta tasa de suicidios en el mundo. A mi parecer, todo lo japonés: la música, películas y libros están impregnados con este hálito de nostalgia y tristeza y el autor consigue transmitirlo a la perfección. Además, tenemos constantes referencias literarias y musicales de la época, las cuales combinadas con un sinfín de detalles, una canción de fondo, la lectura de un libro, el ambiente, la vida exterior, el clima y las estaciones a medida que transcurre el tiempo gozan de mucho hincapié en cada momento de la vida de los personajes, cosa que enriquece mucho la narración. Esto fue lo que más me gustó de la novela.
A medida que avanza, como a la mitad, la narración se hace un poco lenta con conversaciones que, a mi parecer, son del todo irrelevantes para la historia. Pero al final se acelera y nos embute un montón de acontecimientos que, además de resultar absurdos y poco naturales, le quita todo el sentido a la historia, o al menos la sensación que transmitió al inicio. Y no hablo de las escenas sexuales, que para una novela tal, algunas me parecieron un poco fuera del lugar; hago referencia a las decisiones que toma Toru basado en una supuesta nueva madurez y a la forma inconclusa de su relación con Naoko; en ambos casos hubo un punto de quiebre que no coincidía nada con lo que venía desarrollándose previamente, cosa que resulta completamente antinatural. Y al final la historia se fue al traste con la despedida de Watanabe y Reiko; esto último me pareció un desastre total.
A pesar de esto, Tokio Blues goza de una narración y descripciones que me hacen querer leer más del autor, pues como decía al comienzo, su pluma transmite y esto es fundamental para disfrutar de un libro. Esta historia me dejó muy frustrada: el inicio es muy prometedor y odié que se desperdiciara en un desenlace tal, pero aun así la disfruté.
A medida que avanza, como a la mitad, la narración se hace un poco lenta con conversaciones que, a mi parecer, son del todo irrelevantes para la historia. Pero al final se acelera y nos embute un montón de acontecimientos que, además de resultar absurdos y poco naturales, le quita todo el sentido a la historia, o al menos la sensación que transmitió al inicio. Y no hablo de las escenas sexuales, que para una novela tal, algunas me parecieron un poco fuera del lugar; hago referencia a las decisiones que toma Toru basado en una supuesta nueva madurez y a la forma inconclusa de su relación con Naoko; en ambos casos hubo un punto de quiebre que no coincidía nada con lo que venía desarrollándose previamente, cosa que resulta completamente antinatural. Y al final la historia se fue al traste con la despedida de Watanabe y Reiko; esto último me pareció un desastre total.
A pesar de esto, Tokio Blues goza de una narración y descripciones que me hacen querer leer más del autor, pues como decía al comienzo, su pluma transmite y esto es fundamental para disfrutar de un libro. Esta historia me dejó muy frustrada: el inicio es muy prometedor y odié que se desperdiciara en un desenlace tal, pero aun así la disfruté.
¿Has leído a Murakami?
Hola Jise! No he leído este libro de Murakami, y por lo que mencionas tiene algunos detalles que no te gustaron. Solo he leído After Dark, y tiene el mismo aire de tragedia y depresión, y te confieso que a veces era confuso. Pero en general sentí el estilo del autor el cual me gustó, y me encantaría leer algo más de él.
ResponderEliminarBesos!
Este fue el primer Murakami que leí y la verdad en su momento me gustó mucho. No sé si al releerlo me cause la misma sensación, pero coincido en que la forma de narrar del autor te deja con ganas de saber más de su obra.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarAntes de que se acabe el año voy a leer algo del autor y justo estaba pensando en este libro. A pesar de las incongruencias que le encontraste, me da curiosidad.
Besos☕💗
¡Hola, Jisela!
ResponderEliminarDe Murakami he leído Hombres sin mujeres, un libro que incluye siete historias llenas de soledad frente al amor. Siete hombres que se han quedado marcados por una relación pasada y están en esa búsqueda de explicarse la vida.
Tokio Blues está en mis pendientes, tengo que buscar el momento justo para leerlo ;)
Gracias por tu sincera reseña, lástima que el libro te haya dejado frustrada :(
Un abrazo.
¡Hola!
ResponderEliminarJooo que lástima lo del final, la verdad si da rabia que se fastidie una historia que estás disfrutando porque no se sepa cerrar bien): Algún día leeré a Murakami, es un autor que tengo muchas ganas de probar en especial este que me lo han recomendado hasta la saciedad.
¡Besos!
Krazy Book Obsession
Lo tengo en mi estante :)
ResponderEliminar¡Hola, Jisela"
ResponderEliminarLlevo bastante tiempo viendo/escuchando sobre lo magnífico que es este autor, pero la verdad no me animo a leerlo. Primero porque siento que sus libros tienen mucha melancolía y por alguna otra razón siento que son libros que terminaré dejando por no ser lo que esperaba. De todas formas gracias por la reseña.
Un beso, ¡nos leemos! 💜📚
Hola
ResponderEliminarEste fue un libro que compre hace bastante tiempo, pero que aun hoy sigo sin leer, lo he iniciado algún vez pero simplemente no pase de eso,pero siento que si le dedico el tiempo lo voy a poder disfrutar, una lastima que con ese final todo se fuera al traste.
Saludos
Ataque Friki
¡Hola!
ResponderEliminarEl año pasado lo leí, me tardé un buen tiempo en terminarlo, supongo que no estaba pasando por momentos muy buenos, y así como lo dices, el libro es muy melancólico y en verdad que transmite.
Me encantó el inicio del libro, muy descriptivo con el ambiente, como describe a otros personajes y todas las referencias musicales; tampoco estuve de acuerdo con muchas de las decisiones que tomó Watanabe y la forma en que terminó tan sólo.
Si me gustaría leer otro libro del autor, sólo espero que no sea tan triste como este.
un saludo, me encantó tu reseña.