La Metamorfosis - Franz Kafka
16 nov 2017
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reseñas
«Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto.» Tal es el abrupto comienzo, que nos sitúa de raíz bajo unas reglas distintas, de La metamorfosis, sin duda alguna la obra de Franz Kafka que ha alcanzado mayor celebridad. Escrito en 1912 y publicado en 1916, este relato es considerado una de las obras maestras del siglo xx por sus innegables rasgos precursores y el caudal de ideas e interpretaciones que desde siempre ha suscitado. Completan este volumen los relatos «Un artista del hambre» y «Un artista del trapecio».
Creo que la mayoría de las personas, especialmente quienes tienen el hábito de leer, han escuchado sobre esta obra maestra de la literatura universal. La primera vez que escuché sobre La Metamorfosis fue hace unos ocho años ya, cuando a una amiga en el colegio le pusieron este librillo como lectura, y quedó encantada. Más o menos me comentó de qué se trataba, y me hice una idea de lo que sería esta historia. La semana pasada vi el bonito y muy económico ejemplar que pueden ver en la fotografía, y sin pensarlo dos veces lo compré. Pues bien, en realidad la historia es bastante diferente a como lo había imaginado:
La Metamorfosis es una historia muy triste y compleja. Tenemos a un hombre que una mañana se despierta convertido en un bicho, tenemos una familia que no piensa sino en sí misma y en el mal que se le viene al ver que su bastión se ha convertido en un animal; tenemos a un hombre que se convierte en el secreto oscuro y vergonzoso de una familia, para la cual no es más que una carga al no poder hacer hacer nada por sí mismo; tenemos aquí la transformación no tanto del humano a bicho, sino de un hombre a un estorbo, de un ser útil a uno inútil, de uno apreciado a uno del cual todos pasan.
Desde esa fatídica mañana, su familia no lo ve como lo que es, sino que poco a poco y de forma creciente van olvidando su humanidad, la cual evidentemente no reside en su aspecto físico sino en su mente activa, en su esencia, en su naturaleza. Lo que, en un fin último, reduce a Gregorio a un bicho no es su aspecto ni su comportamiento, sino su propia familia.
Fue una lectura muy corta, de unas pocas horas nada más, pero hasta el final yo esperé que Gregorio, como las mariposas, tuviera una verdadera Metamorfosis (final feliz), pero en realidad esto no sucedió porque él fue Gregorio hasta el final, su mente intacta, su deseo de ayudar a su hermana con su sueño, su anhelo de saldar la duda de su padre, su deseo de tener bien a su familia, y en últimas, su ansia por no inconodarlos de ninguna manera. La verdadera Metamorfosis es provocada y padecida por su familia, quienes a lo largo de esta pesadilla se transforman en quienes realmente son: personas ambiciosamente egoístas y egocentristas, de forma que poco a poco van dejándolo de lado, olvidando que el bicho que tanto horror les causa es en realidad uno de los suyos. Lo peor de todo es que durante el tiempo que duró esa pesadilla, y aunque su cuerpo estuviera adolorido, golpeado o agotado, su conciencia estaba intacta, su mente estaba tan viva como nunca, oyendo todo lo que decía la gente alrededor, sintiendo dentro de sí el dolor que desencadenaba el trato que recibía de las personas a las que más quería.
El verdadero significado, o lo que realmente quería decir Kafka a través de esta historia es algo bastante complejo de discernir y es donde reside el gran valor de su obra, pero creo que Gregorio no es tan ajeno al propio Kafka. Es sabido que una tuberculosis sustrajo la vida de él, y los padecimientos a causa de esta infección, en su etapa aguda, son terribles. ¿Quién sabe? Tal vez, en últimas, Kafka y Gregorio desearon lo mismo: desaparecer, en consideración a sus seres queridos.
¡Hola, bonita!
ResponderEliminarNo conocía este libro, ni al autor, pero me ha gustado mucho tu reseña. Es una lectura corta, pero muy necesaria a mi parecer.
A veces creemos que el problema reside en nosotros, en nuestra mente y en nuestra forma de pensar, cuando realmente podemos estar influenciados por otras personas. Como, en el caso del protagonista, su familia.
O, al menos, así lo he entendido yo. Quiero decir, hay gente que no consigue brillar con su propia luz porque otras personas no se lo permiten y, la persona implicada, no es consciente del daño que le están haciendo.
Menuda reflexión me acabo de marcar en tu blog, ¿no? JAJAJAJA No te seguía, pero ya lo hago y por aquí me quedo sin dudar <3
Un besito :)
¡Holaaa!
ResponderEliminarEste es un clásico que sin duda alguna deseo leer ya que so esa clase de libros imprescindibles en la biblioteca.
Gracias por tan buena reseña, un beso ^^
Holaa
ResponderEliminaruff yo leí ese libro cuando iba a la escuela y la verdad es que me gustó bastante. Es un clásico que hay que leer. Muy buena reseña ♥
¡Un Beso!
Que bella reseña! Corta pero muy sustanciosa, hasta tal punto que me dejaste con mucha intriga por leerlo y encontrar en él ese mismo mensaje que tú encontraste. La edición por cierto está preciosa.
ResponderEliminarBesos!
Hola, este es uno de los clásicos que nunca me ha llamado mucho leer pero tu reseña me hizo considerarlo.
ResponderEliminarHola! que bella reseña.
ResponderEliminarEste clasico aun no lo lei, pero sinceramente me llama mucho la atencion el hacerlo, mas aun despues de leer tu opinion y apreciacion al respecto.
Acabo de descubrir tu blog y, claramente, me quedo por aqui.
Si te interesa, tengo uno donde hablo de libros tambien. Abrazo grande
Alvaro
Hi!
ResponderEliminarMe has revivido las ganas leer esta obra, y más con esas últimas palabras que resaltaste en negritas. My heart is broken now! :'( Me da gusto que aunque haya sido una lectura corta, te haya gustado <3 Yo espero quitarla pronto de mi lista de pendientes.
Besitos *3*